Los extremistas de la llamada Junta para Liberación del Levante -inscrita en la lista del terrorismo internacional- almacenaron sustancias tóxicas en refugios subterráneos cerca de la localidad de Saramada, informó el contralmirante Vadim Kolit, subjefe del Centro de Coordinación de Rusia con sede en la base de Hemeimim.
Precisó que los radicales planean usar estos materiales en la fabricación de ataques químicos para acusar a los uniformados sirios de utilizar armas prohibidas internacionalmente.
Los militares de Siria y Rusia denunciaron en varias ocasiones estos intentos de los extremistas, el último fue el 2 de octubre último cuando informaron que los terroristas realizaron modificaciones a los cohetes de fabricación local y le agregaron ojivas con gases cloro y sarín para utilizarlos por las organizaciones terroristas.
Siria rechazó en varias ocasiones los informes de la Organización de Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) que acusaron a las autoridades de Damasco de emplear este tipo de armamento y aseguró que los terroristas escenifican ataques para imputar al Estado, cumpliendo órdenes de sus operadores externos.
Denunció, además, que esas acciones son gestionadas y apoyadas por Estados Unidos, algunos gobiernos occidentales aliados y los servicios de inteligencia turca, que no solo ofrecen asesoramiento sino también cobertura mediática y política.
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