El ministro de Salud de Dinamarca, Magnus Heunicke, señaló al dar a conocer el comunicado que las dos personas infectadas se encuentran aisladas, pero deben localizarse e investigarse todos los pasajeros del mismo avión y sus vínculos, para determinar la existencia de otros contagiados.
En tal sentido, la Agencia Danesa para la Seguridad Sanitaria recomendó que se realicen una prueba de detección del virus y guarden cuarentena todas las personas llegadas al país desde mediados de noviembre procedentes de naciones ubicadas en el sur de África.
Dicha entidad especificó que el llamado incluye a los viajeros que arribaron de Sudáfrica, Lesoto, Mozambique, Zimbabue, Botsuana, Namibia y Esuatini, quienes deben cumplir con estos requerimientos, aún cuando estén vacunados.
El primer país europeo en confirmar la presencia de Ómicron en el continente fue Bélgica, tras detectarse el 26 de noviembre la cepa en una mujer no vacunada que viajó a Egipto y transitó por Turquía.
Posteriormente el Ministerio de Salud de Reino Unido informó el sábado último, sobre la detección de dos casos de personas infectadas en ese país, en las localidades inglesas de Essex y Nottingham.
También ese día el Ministerio de Sanidad de Baviera, confirmó la presencia en Alemania de dos casos de la variante Ómicron, la cual fue detectada en dos personas que llegaron a ese país el 24 de noviembre provenientes de Sudáfrica.
Otras naciones de la región como Italia, República Checa, Países Bajos y Portugal también reportaron posibles casos, pero sin confirmarlos.
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