Encabezado por su director, el ruso Leonid Frolov, un grupo de trabajo del Registro de Daños Causados por la Construcción del Muro en los Territorios Palestinos Ocupados (UNRoD, por sus siglas en inglés) recorrió las localidades de Arab Al Ramadin, Abu Farda, Jayyus y Falamia, afectadas por la barrera.
Frolov criticó la valla erigida por Tel Aviv al señalar que los palestinos merecen vivir en paz y libres.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminó en 2004 que la barrera a lo largo de Cisjordania era ilegal y debía derribarse.
La Asamblea General de la ONU estableció UNRoD dos años después con el fin de registrar los daños causados por la obra, edificada por Israel con el argumento de evitar ataques palestinos.
Numerosas organizaciones internacionales, encabezadas por la ONU, condenaron la construcción del muro por las restricciones que provoca y la división de numerosos pueblos palestinos.
A ello se suma que en largos tramos fue levantado en tierras palestinas y no sobre la llamada Línea Verde, la frontera de facto entre Cisjordania e Israel previa a la guerra de 1967, lo cual fue considerado como un intento de Israel por anexionarse más territorios.
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