Un científico de la Unidad Mixta de Investigación de Procesos Infecciosos en el Medio Insular Tropical realizó el anuncio, y precisó que el individuo infectado sufre dolores musculares y fatiga, y se encuentra en aislamiento junto a sus contactos.
Por su ubicación en el continente africano, La Réunion era vigilada con particular interés, al igual que Mayotte, a partir de sus vínculos con los siete países de África austral (Botsuana, Lesoto, Mozambique, Namibia, Suazilandia, Sudáfrica y Zimbabue) con los que la Unión Europea suspendió los vuelos tras la identificación de la nueva cepa.
El domingo, el ministro de Salud Olivier Véran había informado sobre ocho casos de probable contaminación con Ómicron, pero hasta el momento no se conocen los resultados de la secuenciación genómica del patógeno, técnica que dirá si se trata o no de la temida mutación del SARS-CoV-2, considerada de alto riesgo por la OMS.
Al respecto, el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, señaló a la emisora Europe 1 que se espera la confirmación de más contagios en las próximas horas e insistió en la amenaza representada por la variante, tan o más virulenta que la Delta, la cual domina totalmente el escenario epidemiológico galo.
Sobre la estrategia de París para enfrentar el peligro generado por ómicron, el vocero descartó el cierre de las fronteras, pero mencionó la opción de reforzar en las mismas la capacidad de realizar pruebas de detección del virus.
Por su parte, el integrante del Consejo Científico Arnaud Fontanet afirmó que por el momento en Francia el enemigo principal sigue siendo la cepa delta del SARS-CoV-2.
No nos confundamos, es ahora mismo Delta la responsable de la quinta ola de la pandemia en el país, concentrémonos de momento en el combate central, dijo el profesor a la cadena France Inter.
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