La máxima entidad judicial del país parece estar preparada para dar luz verde a una ley respaldada por republicanos que prohibiría la interrupción de los embarazos en Mississippi a partir de las 15 semanas de gestación, de acuerdo con estimaciones del diario The New York Times.
Los jueces conservadores indicaron estar de acuerdo con vetar el aborto en ese territorio, aún cuando otros precedentes legales se inclinan hacia el lado contrario.
Como plantearon los magistrados más liberales, tal decisión estaría completamente en desacuerdo con el caso conocido como Roe vs. Wade, de 1973, el cual garantizó a las mujeres estadounideneses el derecho al aborto y prohibió a los estados impedir ese procedimiento antes de la viabilidad fetal, es decir, alrededor de las 23 o 24 semanas.
En caso de revocar ese fallo, activistas advierten que de inmediato o en poco tiempo unos 20 estados del país impedirán a las mujeres decidir sobre sus embarazos y eso provocará que muchas viajen largas distancias para obtener su objetivo o paguen por realizarlo de forma ilícita e insegura.
Además, una proscripción de ese tipo iría en dirección contraria a un fallo de 1992 en el cual la Corte Suprema reafirmó los derechos al aborto y prohibió las leyes que imponían una «carga indebida» a su acceso.
El procurador general de Misisipi, Scott Stewart, alega que interrumpir los embarazos hasta alrededor de las 24 semanas «no tiene base en la Constitución» y debe ser anulado. Por su parte, la juez liberal Sonia Sotomayor afirmó que ese caso solo llegó a ese tribunal porque las personas saben que la corte está compuesta por una mayoría conservadora y se preguntó: «Si la gente piensa que todo es político (…) ¿cómo sobrevivirá la corte?».
Entretanto, en las afueras de la institución, en esta capital, manifestantes llevaban carteles donde se leía desde «Abortar es asesinar» o «Dios detesta las manos con sangre inocente» hasta «El aborto es salud».
La de Mississippi es solo una de las leyes restrictivas sobre el aborto aprobadas en estados gobernados por republicanos en los últimos años.
Desde septiembre, por ejemplo, entró en vigor en Texas una de las medidas de ese tipo más extremas del país que también se encuentra bajo análisis de la Corte Suprema, pero aún no ha emitido una sentencia.
La decisión final de los jueces sobre el caso de Mississippi se dará a conocer el próximo año, quizás en primavera.
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