La declaración final de la reunión condena la «ultra derechización» en el país sudamericano, la proliferación de los discursos de odio y la legitimación de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
De origen alemán, el aspirante al Palacio de La Moneda por el Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, exalta la figura de Pinochet, niega los crímenes cometidos durante ese régimen y se opone a modificar la constitución vigente desde 1980.
El Grupo de Puebla advirtió que los discursos enarbolados por la ultraderecha constituyen un retroceso para la humanidad y una provocación para la desestabilización democrática.
Asimismo, observamos con preocupación la forma en que el extremismo de derecha en Chile busca socavar los avances en materia de género y de derechos de las mujeres, señala la declaración.
En el encuentro, de dos días, participaron unos 200 líderes políticos de cerca de una veintena de países.
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