Sobre el colchón B del Coliseo Miguel Calero, ambas exponentes reafirmaron el talento y la excelente preparación física del equipo cubano al vencer en la porfía por el título a la mexicana Zeltzin Hernández y a la local Tatiana Hurtado; respectivamente.
La olímpica Herín supo frenar el ímpetu de Hernández y a ritmo de desbalances y buena defensa dominó el pleito 11-6, para aportar a la lucha antillana su quinto oro en la magna cita continental.
Pese a su favoritismo, la cubana de 20 años no descuidó el planteamiento táctico orientado por la esquina y se ratificó como la principal figura de América en la categoría luego de triunfar en el Panamericano del deporte de México en junio pasado.
En declaraciones a la prensa, la antillana satisfecha con el triunfo destacó los meses de entrenamiento y sus primeras palabras de agradecimiento fueron para el cuerpo técnico y la familia por el apoyo en todo momento.
Herin avizoró muchos éxitos en el futuro para la lucha cubana, pues “no hay nada más bello que representar al país en un evento internacional y obtener la victoria”.
La segunda dorada de la noche llegó en el cierre de la cartelera por intermedio de Sanz, quien silenció a los parciales colombianos al doblegar 6-0 a la local Hurtado, a razón de contraataques y pases a tras, válido para despedir el torneo con un solo punto en contra.
Con este premio, la cubana de 19 años mejoró el tercer escaño del torneo continental de junio último y ante la prensa manifestó la meta de trabajar por convertirse en la primera luchadora de la isla en la división de 57 kilos.
El revés en la jornada llegó en la final de los 50 kilogramos, pues la novel Greili Bencosme quedó indefensa frente a la favorita ecuatoriana Lucia Yamileth Yepez por 10-0 y aportó una medalla de plata para alegría de entrenadores y colectivo de atletas.
Al evento junior de América, Cuba acudió con equipo completo de seis gladiadoras y ya cumplió con el propósito inicial de tres preseas cuando aún restan por competir Yolanda Cordero (62 kg), Dailianis Canales (68 kg) y la reina olímpica de la juventud en Buenos Aires 2018, Milaymis de la Caridad Marín.
Tras esta actuación de las mujeres, la lucha de Cuba elevó a 22 las victorias frente a tres derrotas y sumado el desempeño de los grequistas dominan en Cali-Valle con total de seis cetros dorados y dos subtítulos.
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