En un artículo de opinión en el diario The New York Times, el académico hace una valoración del trabajo de los miembros de la tolda roja en el Congreso y concluyó que no solo se niegan a ayudar a la nación a resolver sus problemas, sino que trabajan activamente para hacer que el país alcance esa posición.
Entre otros aspectos por los que presionan los rojos está la desaparición inminente de Roe v. Wade, que protege el derecho de las mujeres al aborto y que amenaza con convertirse en un tema candente en las elecciones de medio término de 2022 y en las generales de 2924.
Asimismo estimó que el gobierno de Estados Unidos estuvo a punto de cerrarse este fin de semana, algo que salvó la víspera un acuerdo de última hora que evitó esa crisis, pero otra crisis, alertó, está a un par de semanas de distancia.
Se espera que el gobierno alcance su tope de endeudamiento a mediados de este mes, y el hecho de no elevar el techo causaría estragos no sólo en la gobernabilidad sino en la reputación financiera de la nación, apuntó Krugman.
Tanto la continuación de la financiación del gobierno como el aumento del límite de la deuda están sujetos al filibusterismo, y muchos senadores republicanos no apoyarán ninguna de las dos cosas a menos que los demócratas satisfagan sus demandas, algo que el académico considera caracterizó a esa agrupación en los últimos años.
¿Y qué es lo que tiene a los republicanos tan excitados que están dispuestos a poner en peligro tanto el funcionamiento de nuestro gobierno como la estabilidad financiera de la nación?, preguntó.
Digan lo que digan, no están adoptando una posición de principios – o al menos, no de ningún principio que no sea la proposición de que incluso los demócratas debidamente elegidos no tienen derecho legítimo a gobernar, puntualizó.
Crear crisis presupuestarias cada vez que un demócrata se sienta en la Casa Blanca se convirtió, aseveró, en el procedimiento operativo habitual de los republicanos.
Krugman emitió duras críticas contra el partido, en especial por sus posiciones que intentan “bloquear cualquier respuesta efectiva a una enfermedad mortal”, en el caso de la Covid-19.
Culpó a esa agrupación de dedicarse al “sabotaje directo” para dañar los planes demócratas de combatir la pandemia. Pero, subrayó, intentar cerrar el gobierno para bloquear las vacunas parece una extralimitación, incluso para los cínicos empedernidos.
Espero que los demás no hayamos perdido la capacidad de horrorizarnos adecuadamente ante este espectáculo, remarcó Krugman.
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