De acuerdo con el informe del Ministerio de Seguridad, a la detención en la provincia de Colón el pasado miércoles de los involucrados con el Clan del Golfo, se sumó la víspera el hallazgo de más de siete millones de dólares escondidos en una residencia de esa localidad.
Este viernes se pretende al menos legalizar las aprehensiones como parte de la Operación Fisher, en la que arrestaron a 56 personas, entre ellas nueve servidores públicos (cinco de los estamentos de seguridad con alto rango, dos funcionarios municipales de Colón y dos de la Autoridad del Canal de Panamá), precisó el diario La Estrella de Panamá.
Según fuentes de la Policía Nacional, las autoridades tardaron más de 11 horas en contar el dinero que encontraron el miércoles en una casa en el sector La Providencia, Colón, ligada a la agrupación de narcotraficantes.
El operativo se logró tras dos años de investigación en la que se realizaron 64 allanamientos en diferentes partes de esta nación y el decomiso de 1,5 toneladas de droga asociadas al clan y cuyo destino es Estados Unidos.
La estructura estaba dedicada a recibir el estupefaciente procedente de Colombia que ingresaba por la costa atlántica, por donde entra más del 40 por ciento de la droga del país vecino.
Relacionados con este esquema criminal, ya fueron extraditadas a Estados Unidos tres personas y a ellas se suma un panameño aprehendido recientemente en Colombia, que espera su traslado al mismo país.
Todos están relacionados con la estructura del Clan.
A los detenidos se les acusa de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación para delinquir.
El Procurador General de la nación istmeña, Javier Caraballo, precisó a la prensa que el grupo recibía grandes cantidades de estupefacientes desde Colombia por la costa Atlántica de Panamá.
La banda también sacaba la droga escondida en vehículos hacia Estados de Centroamérica.
El Clan opera en una zona del Caribe próxima a la frontera de Panamá con Colombia.
Ambas naciones estudian establecer un puesto binacional fronterizo en Cabo Tiburón para reforzar el combate contra ese flagelo.
Aunque el presidente de este país, Laurentino Cortizo, y oficiales de los cuerpos de seguridad presentan como un éxito el récord de captura de drogas, la población expresa en encuestas y a los medios de prensa su percepción de que la violencia asociada a estos delitos se incrementó en los últimos tiempos.
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