Ayudaremos firmemente al pueblo etíope en su trabajo por la estabilidad y prosperidad, y mantendremos nuestra oposición a la intervención externa en sus asuntos, bajo el disfraz de la defensa de los derechos humanos, comentó en una conferencia de prensa.
La amistad entre ambos estados es sólida e inquebrantable, subrayó, y calificó como “ejemplo vívido del alto nivel de las relaciones” el reciente viaje a esta ciudad africana del ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
Tanto China como Etiopía, señaló, son civilizaciones antiguas “y disfrutan de vínculos duraderos que se caracterizan por el respeto mutuo y el trato como iguales”.
Tenemos también el mismo enfoque en las relaciones internacionales, es decir, seguir una política exterior independiente, defender el principio de autosuficiencia y resiliencia, y oponernos a la injerencia extranjera, afirmó.
La declaración de Zhiyuan revalida las recientes palabras del canciller chino, quien el miércoles último dialogó con el viceprimer ministro etíope, Demeke Mekonnen, durante una breve estancia en Addis Abeba.
Rechazamos cualquier intento de interferir en los asuntos de Etiopía y confiamos en la capacidad del pueblo para resolver todos sus problemas, dijo entonces Yi, quien manifestó la disposición de Beijing a continuar e incrementar la cooperación en varios sectores. msm/raj