El momento en que la Luna se interpone directamente a la estrella más cercana a la Tierra solamente será 100 por ciento visible desde la Antártida, precisaron expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Por tal motivo, entre otros sitios de análisis, se prepara la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, una base de verano operada por el Instituto Antártico Chileno (Inach).
Aparte de algunas zonas de esa nación sudamericana, el fenómeno podrá observarse de manera parcial en Argentina, Nueva Zelanda, Australia e igualmente en Namibia, Lesoto, Sudáfrica, las islas Georgias del Sur, Sandwich del Sur o Crozet, en el océano Atlántico.
Esta inusual situación comúnmente es invisible al ojo humano, por lo que resulta necesario utilizar gafas especiales o filtro de soldadura que ofrezca una protección ocular comprobada, advirtieron los especialistas.
Cuando el eclipse se vuelve total, la radiación solar en un lugar determinado disminuirá más de tres veces más rápido que durante una puesta de Sol normal, describió la agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial civil, la investigación aeronáutica y aeroespacial.
La primera desaparición solar del presente año ocurrió el 10 de junio y pudo comprobarse en Canadá, Groenlandia, Rusia, entre otras ubicaciones en el hemisferio Norte, según reportes de la revista Royal Astronomical Society.
Antes, el 26 de mayo sobrevino un eclipse de superluna, la Luna llena más grande y brillante de todo el año. Ahora reportes científicos aseguran que el próximo eclipse solar total se dará el 8 de abril de 2024.
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