Tras el fracaso electoral de la CDU, que, con un 24,1 por ciento de los votos en los comicios del 26 de septiembre pasado, obtuvo su peor resultado histórico, debió renunciar a su jefatura el candidato electoral por esa agrupación, Armin Laschet.
Por ello, la disputa por el liderazgo de la unión democristiana se centra ahora en Friedrich Merz, histórico rival de Merkel, y dos aspirantes considerados por la prensa local como moderados: Norbert Rottgen y Helge Braun.
El inicio del evento partidista coincidió con uno de los últimos llamados de Merkel, quien dirigió la CDU por 18 años, a la población germana para acudir a los centros de vacunación contra el coronavirus SARS CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19.
Alemania registra un 68,9 por ciento de ciudadanos con la pauta completa de inmunización, por debajo de la meta mínima del 75 por ciento que en su momento se propuso el Gobierno para el caso de las personas mayores de 18 años.
Precisamente, la percepción entre los electores de la falta de una estrategia adecuada para enfrentar la pandemia, con más de 50 mil casos positivos en las últimas 24 horas, perjudicó en gran medida el desempeño electoral de Laschet en las urnas, estimó la prensa local.
En el congreso de la CDU, 405 mil militantes de la referida organización deben determinar al nuevo jefe de la mencionada formación que se mantuvo en el poder bajo la dirección de Merkel los últimos 16 años.
De fracasar el intento de definir un claro ganador en el citado foro político, los finalistas con más votos serán sometidos a una elección por mil un delegados en otra reunión de la CDU que se realizará de forma virtual del 21 al 22 de enero de 2022.
La CDU podría pasar a la oposición, si se consolida una coalición en el Parlamento entre el Partido Socialdemócrata, ganador de las elecciones generales, el Liberal Demócrata y la alianza ecologista de Los Verdes para formar un nuevo gabinete.
En 2018, Merkel intentó dejar las riendas de su partido a Annegret Kramp-Karrenbauer, quien renunció poco después para asumir como ministra de Defensa, lo cual obligó a buscar otro candidato para esa plaza, ocupada finalmente por Laschet.
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