La cifra corresponde al registro que lleva la Defensoría del Pueblo y el nuevo crimen, atribuido a narcotraficantes y otros invasores de tierras de la etnia asháninka, cuyos líderes reclaman el rescate de los restos del asesinado.
Al asesinato de Yumanda se sumó la desaparición de cuatro asháninkas desaparecidos cuando se dirigían al lejano paraje amazónico en el que fue asesinado Yumanda.
“No nos dejen solos”, clamó el jefe de la citada comunidad, Jaime Pascual Marincaña, al pedir al Gobierno apoyo aéreo para rescatar los restos y buscar a los desaparecidos.
La desaparición de Beri Yumanga Shario, Abdias Pascual Yumanga, Jabiel Pascual Marincana y Yosner Pascual Canchivo, fue denunciada ante el fiscal Michael Cisneros.
El presidente de la Asociación Amazónica de la region de Ucayali, Berlín Diquez, exigió que asuman sus responsabilidades todos los ministerios involucrados en el recientemente creado Mecanismo Multisectorial de protección a los defensores de la amazonía.
“Y sobre todo que atiendan las causas que generan este entorno de violencia y amenaza constante”, indicó Berlín Diquez.
Denunció la inseguridad de las comunidades nativas, la discriminación de las autoridades policiales y judiciales contra los nativos, la corrupción generalizada y la débil presencia del Estado frente a las actividades ilegales de bandas de narcotraficantes y taladores ilegales de árboles.
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