Recordó que su firma es la cuarta a nivel mundial en la fabricación de los espirituosos y busca tener un vínculo estrecho con la gastronomía insular de cara a la industria de los viajes.
En su interés está posicionarse en el mercado de este país, teniendo en cuenta la reapertura a la llegada de turistas extranjeros.
El ejecutivo participó este fin de semana en una cata de dos de sus productos líderes en el Hotel Nacional de Cuba.
Los productos probados pertenecen a la línea Mistinguett, nombre artístico de una reconocida vedette y actriz francesa de principios del siglo XX.
Esa actriz se caracterizó por su espíritu guerrero, recalcó el directivo, quien confesó que en estos momentos se encuentran gestionado con la Cámara de Comercio de Cuba para entrar de lleno en el país.
A pesar de que muchos de esos productos ya se comercializan aquí desde 2020 en hoteles, y restaurantes a través de la cadena de Tiendas Caracol, esperan pronto abrir una representación en La Habana para facilitar ese comercio con otras entidades.
Durante la presentación, reseñó, sommeliers y enólogos locales apreciaron el Mistinguett Cava y el Rosé (Rosado), ambos con muchas potencialidades para su comercialización en restaurantes de la isla.
Ubicada cerca de Barcelona, en el corazón de la comarca del Alt Penedés, la Bodega Masía Vallformosa fue fundada en 1865 y está presente actualmente en más de 50 naciones, compañía 100 por ciento familiar, gestionada por la quinta generación de los Domenech.
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