De acuerdo con la Administración General de Aduanas, el volumen total del comercio exterior en ese período fue de 3,72 billones de yuanes (más de 583 mil millones de dólares).
En detalle, las exportaciones experimentaron un alza de 22 puntos, las importaciones subieron 31,7 y el superávit quedó en 460 mil 680 millones de yuanes (más de 72 mil 300millones de dólares).
Durante noviembre, China compró grandes lotes de soya, petróleo y hierro, pero además llegaron a su suelo muchos cargamentos de bienes para la cuarta Feria Internacional de Importaciones celebrada en Shanghái.
Además, en el acumulado desde enero último los intercambios comerciales de China con el resto del mundo aumentaron un 22 por ciento interanual y totalizaron 35,3 billones de yuanes (5,5 billones de dólares).
Ese dato es superior al volumen total de esas operaciones durante 2020, cuando el país cerró con 32,16 billones de yuanes (alrededor de 4,9 billones de dólares).
Las estadísticas de noviembre son reflejo del control en los rebrotes de Covid-19 y las crisis de los sectores inmobiliario y energético que afectaron duro la economía china e influyeron en el crecimiento de 4,9 por ciento del tercer trimestre de 2021, muy por debajo de lo previsto.
Expertos auguran otro buen desempeño en este diciembre e incluso hasta mediados de 2022, porque el resurgimiento de la Covid-19 en el mundo abre oportunidades a las empresas domésticas para aumentar los envíos de productos al exterior.
China se plantea superar los seis puntos en la expansión del Producto Interno Bruto en 2021 y tiene planes de fortalecer su mercado y las alianzas con países y regiones amigas como alternativa para superar las sanciones de Estados Unidos y la crisis global que se deriva de la pandemia actual.
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