La entidad refirió que en los hospitales están ingresadas 56 personas con quemaduras, varias con un estado de salud delicado, y cifró en casi tres mil 700 los desplazados por la erupción del monte el pasado sábado en la isla de Java.
Las labores de rescate se han visto entorpecidas por los flujos de aire caliente expelidos por el volcán y las intensas lluvias en la zona, que al mezclarse con las cenizas forman un lodo espeso por donde resulta difícil transitar, indicó.
Los equipos de emergencia marcaron un radio de exclusión de cinco kilómetros a partir del cráter del volcán y dijeron temer que en las aldeas situadas en sus faldas aún haya muertos o lesionados cuya situación empeora según transcurren las horas.
Según las autoridades locales, unas tres mil viviendas y 40 escuelas fueron total o parcialmente destruidas, mientras un importante puente fue barrido por las aguas de un río, acrecentadas por las lluvias y espesadas al mezclarse con las cenizas.
Entre los más de 400 volcanes indonesios, el Semeru es el más alto con tres mil 676 metros. En las últimas décadas el monte entró en erupción varias veces, pero esta es una de las más destructivas.
Las más de 17 mil 500 islas del archipiélago se asientan en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que al concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del planeta, lo convierte en escenario de frecuentes y violentos fenómenos sísmicos y vulcanológicos.
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