Señala que mezclar biológicos como refuerzo -independiemente del laboratorio que los desarrolló-, tiene como objetivo que las personas vuelvan a tener el nivel de inmunización que habían logrado en la primera vuelta.
Rodrigo Romero Feregrino, coordinador de la Asociación explicó que mezclar biológicos como refuerzo consigue que las personas vuelvan a tener el nivel de inmunización que habían logrado con las dos dosis anteriores para no enfermar de gravedad y evitar morir, si se llegan a contagiar.
En este caso, la inmunidad se logra inmediatamente después de la tercera dosis porque ya existía una protección con el esquema anterior.
La OMS, añade, recomienda que a las personas que les pusieron Sinovac o Sinopharm; por ejemplo, se les aplique a los seis meses otra vacuna y que si no hubiera de la misma se le aplique la que haya en existencia.
Tanto la OMS como la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos, están considerando que se puede aplicar otra vacuna sin problemas de seguridad porque ya hay varios estudios que han demostrado que no hace daño y se está viendo con qué combinación se tiene mejor respuesta.
Pero en general, se ha demostrado que con todas las vacunas existentes se está teniendo una buena respuesta en el refuerzo sin importar qué vacuna se puso antes. Entonces, la recomendación es que si una persona se va a poner un refuerzo, se ponga la que haya en existencia, detalló.
Luego de que el Gobierno de la Ciudad de México inició este martes la aplicación de una tercera dosis para los adultos mayores de 60 años que viven en la alcaldía Tlalpan, Romero Feregrino señaló que tampoco hay efectos adversos por la combinación, más allá del malestar que podría haber ocasionado el primer esquema de inmunización.
Son los mismos efectos secundarios que las personas tuvieron con la primera o segunda dosis de vacunación, como dolor en el brazo, cansancio, malestar general o fiebre de una noche.
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