Según la fuente, el decrecimiento marca el fin de un período de crecimiento tentativo tras una caída récord del PIB en septiembre de 2020 principalmente a causa de los efectos indirectos de la pandemia de Covid-19.
Las mayores caídas se registraron en el comercio, la industria y la agricultura, detalló Stats SA.
La actividad económica de Sudáfrica, añadió, todavía se encuentra cerca del nivel que estaba en el primer trimestre de 2016, lo que subraya el daño económico causado por la pandemia de Covid-19 y las recesiones recientes.
Con anterioridad, la economía sudafricana creció un uno por ciento en el primer trimestre, y un 1,1 en el segundo.
Los saqueos y disturbios en algunas partes del país en julio de este año, junto con restricciones de cierres sociosanitarios más estrictos, pesaron sobre la actividad durante la primera parte del tercer trimestre, explicó a la prensa Lara Hodes, economista de Investec.
Señaló que el gasto de las familias sigue limitado por el aumento del desempleo, así como la elevación de los precios de los alimentos y el combustible, agregó.
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