El pacto –considerado por algunos observadores complejo- permitirá a los demócratas elevar el límite de la deuda nacional sin el apoyo del voto de los republicanos.
La víspera los senadores estadounidenses sellaron el acuerdo y poco después la Cámara de Representantes aprobó similar procedimiento.
El Legislativo avaló un incremento de 480 mil millones de dólares en el límite de deuda de la nación el pasado mes de octubre, lo cual es suficiente para financiar las operaciones gubernamentales solo hasta el 15 de diciembre, según advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Ello significa que el Congreso eleve o suspensa ese tope (el máximo que el gobierno federal puede pedir prestado) antes de la fecha señalada para evitar un incumplimiento crediticio que sería potencialmente catastrófico, a juicio de observadores.
Una eventual moratoria –subrayaron- llevaría a la economía mundial a una posible recesión.
Hace poco el banco más grande de Estados Unidos, JPMorgan Chase, se preparó para «un desastre en los mercados financieros» si los legisladores no lograban acceder a imprimir más dinero para pagar la hipoteca de la nación consigo misma.
«Cada vez que surge esto, se soluciona, pero nunca deberíamos acercarnos tanto», dijo el ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, citado por la CNN.
«Creo que todo esto está equivocado y un día deberíamos tener un proyecto de ley bipartidista y deshacernos del techo de la deuda. Es pura política», añadió.
Tras semanas de negociaciones, los republicanos dieron finalmente su consentimiento para poner en marcha el procedimiento parlamentario, porque “pienso que es importante para el país» evitar un default, indicó el líder de la fuerza roja en el Senado, Mitch McConnell.
Sin embargo, se avistan nuevas discusiones y enfrentamientos bipartidistas, porque ya los republicanos alertaron que no votarán por ningún aumento futuro del tope de la deuda para garantizar que el gobierno federal pueda cumplir con sus compromisos financieros.
La deuda pública pendiente de Estados Unidos es de aproximadamente 28,7 billones de dólares, recuerdan medios locales.
Ya el presidente Joe Biden les había pedido a los republicanos que «se aparten del camino» si no apoyaban a los demócratas a asumir la responsabilidad de la deuda.
Después de avalado el procedimiento, el Congreso podría subir el tope de deuda antes del fin de semana para que la Cámara de Representantes apruebe el aumento antes del próximo miércoles.
Para los demócratas es importante cerrar este capítulo pues necesitan seguir adelante con el proyecto de ley social y ambiental valorado en 1,75 billones de dólares, clave en la agenda doméstica de Biden.
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