En conferencia de prensa en el estado de Nayarit el mandatario citó, entre otros activistas contra su administración, al expresidente Felipe Calderón, uno de los más dinámicos contra el programa de gobierno conocido como Cuarta Transformación.
Consideró que todos los adversarios «están molestos porque no lograron su propósito de dominar el presupuesto y los dineros ahora no van a nutrir las arcas de los medios de prensa que antes los cebaban los gobernantes de turno para que hablaran bien de ellos, y ya eso se acabó».
El presidente denunció que en aquellas épocas el presupuesto de la nación se quedaba en manos de unos cuantos y no llegaba nada al pueblo, y la vida pública no lo era pues solo tenía que ver con una élite de la sociedad, incluidos intelectuales espurios que ahora adversan la Cuarta Transformación.
No aceptan, insistió, que hay una nueva mentalidad en el pueblo y una nueva realidad en la nación completamente diferente a aquella que existía en el período neoliberal. No lo aceptan y de allí su gran enojo lo cual los lleva a hacer el ridículo, como le sucede a Calderón, dijo.
Reveló que están presentando imágenes falsas en las redes sociales como un regreso a la época de los montajes de vídeos, pero ya no pueden engañar a la gente y lo demostró proyectando una encuesta de Twitter, en la que apenas un 4,0 por ciento de los usuarios aparentemente creen sus mentiras, lo cual los pone en ridículo.
Calificó de alentador los resultados de la muestra porque significa que ya no les funcionan las mentiras y celebró que la gente esté cambiando, lo cual confirma que se está en un momento estelar en la historia de México. Es una vergüenza lo que hace la oposición y ellos mismos confirman que no tienen prestigio, indicó.
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