La funcionaria aseguró que Washington está en el nordeste de Siria para apoyar el terrorismo y no para combatirlo, y calificó de criminales las acciones norteamericanas, en particular su saqueo de los recursos naturales y agrícolas del país.
Por otro lado, la asesora presidencial indicó que la guerra en Siria contribuyó a desenmascarar las mentiras y acusaciones de Occidente, y opinó que el principal problema de los países en desarrollo es la injerencia en sus asuntos políticos y económicos «y el saqueo de sus riquezas por parte de países imperialistas».
Quien robe el petróleo y el trigo del pueblo sirio no tiene derecho a hablar de democracia, y la historia de Estados Unidos está llena de guerras, crímenes y acciones desestabilizadoras, dijo la alta funcionaria en su comentario sobre la llamada Cumbre de la Democracia convocada por Estados Unidos este mes.
Agregó que este evento constituye una expresión de la bancarrota de Washington en el liderazgo mundial, y consideró que China es el país calificado para liderar al mundo multipolar.
La política china refleja el interés de una familia global humana sin injerencia en los asuntos de los demás, y si Occidente fuera sincero en su discurso sobre los derechos humanos, se uniría a Beijing en su empeño por relaciones normales e iguales entre países, concluyó la alta funcionaria siria.
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