Estos están vinculados, principalmente, a la inmunoterapia del cáncer, al tratamiento de enfermedades neurológicas, del sistema cardiovascular, autoinmunes, degenerativas y a nuevos inmunógenos.
En el caso del Heberprot-P se trabaja en la búsqueda de nuevas formulaciones para el tratamiento de la úlcera del pie diabético, mientras hay un nuevo ensayo clínico en etapa de preparación para la neuropatía simétrica bilateral.
Por otra parte, la vacuna Cimavax-EGF® es objeto en estos momentos de un ensayo clínico para el tratamiento de pacientes con lesiones premalignas.
En tanto, el CIGB 500, péptido con acción citoprotectora cardíaca, está dirigido a la reducción de la extensión del infarto del miocardio y a la protección de tejidos epiteliales de los daños ocasionados por los eventos de isquemia-reperfusión, puntualiza el diario Granma.
En el área de la oncología, Cuba cuenta con el proyecto Savax de Inmunoterapia activa, un producto innovador con efecto antiangiogénico, pues reduce la formación de vasos sanguíneos en el carcinoma y, por tanto, inhibe su crecimiento. En la lista de novedades figura el compuesto químico JM-20, para uso en la Neurología, el cual presenta potencialidades terapéuticas para emplearse en desórdenes cerebrales, incluidos el Parkinson y el Alzheimer.
La mayor de las Antillas desarrolla una vacuna conjugada que proteja a la población infantil cubana del principal agente patógeno causante de enfermedades infecciosas bacterianas, Streptococus neumonia.
Otros productos innovadores en desarrollo son el péptido CIGB-814, cuya esfera de aplicación es la terapia de enfermedades autoinmunes, mientras que el péptido CIGB-845 puede utilizarse en el tratamiento de enfermedades neurológicas.
Cuba trabaja en otros proyectos como Amylovis (Enfermedad de Alzheimer), el Muteínas de IL2 (inmunoterapia de cáncer), el NeuroEpo (tratamiento de enfermedades neurodegenerativas) y el Nasvac (inmunoterapia activa para la Hepatitis B crónica).
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