El Ministerio de Relaciones Exteriores criticó en un comunicado la propuesta de Tel Aviv de levantar una colonia en las afueras del poblado de Beit Safafa, al sur de Jerusalén este.
El objetivo de ese nuevo asentamiento es rodear las zonas árabes de esa urbe con el fin de separarla del resto de Cisjordania, mientras impide el desarrollo urbano para satisfacer las necesidades del crecimiento natural de la población, subrayó el texto.
También rechazó la idea del primer ministro israelí, Naftali Bennett, de ampliar los asentamientos en el Golán sirio ocupado.
Consideró insuficientes las resoluciones de la ONU al señalar que deben traducirse en medidas internacionales capaces de obligar a Israel como Estado ocupante a “detener los asentamientos y el robo de tierras palestinas y obligarlo a participar de inmediato en un verdadero proceso de paz”.
Según datos oficiales palestinos, Israel edificó más de 31 mil viviendas en las 144 colonias ubicadas en Cisjordania y Jerusalén oriental desde 2004.
En tanto, el número de colonos creció de 415 mil hace 17 años a 660 mil en 2019, pese al rechazo de la comunidad internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El diario Haaretz reveló ayer que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, presentará en breve un plan para construir dos nuevos asentamientos en los Altos del Golán.
Según el rotativo, el objetivo de Bennett es aumentar el número de colonos en el área en tres años como parte de un plan más amplio para “fomentar un crecimiento demográfico constante” en esa área.
Las sucesivas autoridades israelíes levantaron allí 32 colonias, donde viven unos 22 mil judíos, pero Bennett quiere cuadruplicar esa cifra.
Tel Aviv ocupó los Altos del Golán en la guerra de 1967 y desde entonces se ha negado a retirar sus fuerzas, en claro desafío de la comunidad internacional y a varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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