De acuerdo con recientes declaraciones de la ministra de Salud, Lia Tadesse, “esta amenaza para el crecimiento integral, consecuencia sobre todo de la desnutrición crónica, tiene una alta prevalencia en la nación, a pesar de las medidas adoptadas para reducirla”.
Nuestro plan es llevar a cero este indicador en la población de dos años o menos, y bajar del 37 por ciento al 13 por ciento entre los menores de cinco años para el 2030, a nivel nacional, comentó Tadesse.
La principal estrategia para alcanzar este objetivo, que es muy ambicioso, es la Estrategia Nacional de Alimentación y Nutrición iniciada en agosto, dijo durante la Conferencia Nacional de Investigación en Nutrición 2021, realizada en esta capital los últimos tres días.
Tenemos la obligación, subrayó, de implementar esta iniciativa de manera rápida y efectiva, para revertir las situación y garantizar que cada niño progrese sin dificultades, tenga un desenvolvimiento escolar acorde a sus cualidades y pueda contribuir después al bienestar colectivo.
Según manifestó, incluso en las circunstancias globales y nacionales actuales el gobierno mantiene el compromiso de trabajar para asegurar la nutrición, porque es vital para los derechos, el progreso y el desarrollo de los niños y la población en general.
El proceso de inversión en el capital humano comienza por reconocer y proteger el derecho de la niñez a una alimentación adecuada. Debemos eliminar todo lo que interrumpa el crecimiento pleno de los niños, reiteró.
Exhortó, además, a “realizar muchos más estudios sobre la alimentación y la nutrición en Etiopía, con el propósito de utilizar datos concretos, nacionales y regionales, para establecer políticas, proyectar programas y tomar decisiones más objetivas”.
Alrededor de 150 participantes debatieron más de 65 investigaciones en la Conferencia, en la cual hubo consenso respecto a que el retraso en el crecimiento es una injusticia social, además de causa de mortalidad infantil y retardo escolar, entre otros muchos problemas.
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