La pesquisa Coyuntura política y corrupción financiera tuvo en cuenta la opinión de dos mil 685 personas entrevistadas personalmente entre el 10 y el 26 de noviembre, trabajo dirigido por el economista Eduardo Moreira y coordinado por el sociólogo Jessé Souza, expresidente del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas.
Según el estudio, el 51 por ciento de los brasileños consideró que el Gobierno de Bolsonaro desfavorece a los trabajadores, el 69 por ciento opinó que beneficia a las grandes empresas y el 69 por ciento creyó que ayuda a los banqueros.
Interrogados acerca de los aspectos más negativos de la actual administración federal, el 44 por ciento de los encuestados mencionó el incumplimiento de las políticas relacionadas con la pobreza y la desigualdad, y el poco desempeño en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.
Al indagar sobre los puntos positivos, el 43 por ciento consideró no existir ningún aspecto digno de elogio y el 28 por ciento mencionó la lucha contra la corrupción, según citó la publicación Brasil 247.
El 86 por ciento reconoció la existencia de una crisis económica en el gigante sudamericano, y el 90 por ciento dijo que las principales víctimas son los más pobres.
En cuanto a los principales puntos negativos relacionados con la economía mencionaron el costo de vida y política de precios (45 por ciento), el control de la inflación (43) y la deficiencia en la creación de empleo (39).
Por su parte, el desempeño del ministro de Economía, Paulo Guedes, fue calificado de malo o muy malo por 41 puntos porcentuales de los preguntados, mientras que el 23 lo consideró bueno o excelente.
La mitad de la muestra tildó al ministro de corrupto, frente al 30 por ciento que lo catalogó de honesto, mientras el 52 por ciento pensó que es incompetente y el 31 opinó lo contrario.
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