Encargué una revisión para determinar si podemos mejorar aún más las acciones de fuerzas, eliminando las restricciones legales, dijo Kishida en el Parlamento, en respuesta a las preguntas del jefe de política del gobernante Partido Liberal Democrático, Sanae Takaichi.
Tras la llegada del grupo armado Talibán al poder, Tokio envió personal militar para evacuar a unas 500 personas que deseaban salir de Afganistán, incluidos los lugareños que trabajaban para agencias japonesas.
Sin embargo, las tropas solo evacuaron a un japonés y a 14 afganos al final de su misión el 31 de agosto.
Muchos no pudieron llegar al aeropuerto por su cuenta debido a los estrictos controles de los talibanes y al deterioro de las condiciones de seguridad.
El jefe del gabinete de Japón recordó que la ley actual limita a las fuerzas a realizar evacuaciones únicamente desde un lugar seguro.
Creo que es importante hacer preparativos en situaciones que no son de emergencia para que podamos responder completamente cuando se enfrente una crisis en el extranjero, agregó Kishida.
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