En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario dedicó gran espacio al tema que marca la batalla principal de su Gobierno pues, en su criterio, es la causa principal del atraso, la desigualdad económica y social y la profunda pobreza en el país.
Aseguró que la corrupción produce violencia, impide vivir en paz y está demostrado que en aquellos pocos países, como los nórdicos en los que no existe ese fenómeno, no hay pobres porque hay una distribución equilibrada de los recursos.
Opinó que en México no deberían ir a buscar esos ejemplos en otros países libres de corrupción porque aquí hay una gran reserva de honestidad, una gran riqueza de valores culturales heredadas de civilizaciones precolombinas de hace más de 10 mil años.
Lo que sucede, dijo, es que lo echaron a perder todo, impusieron un modelo político, económico y social, en el cual lo fundamental es triunfar a cualquier costo y robar sin importar cómo: lo prevaleciente era el individualismo, el afán de lucro, lo material por encima de lo espiritual, y la pérdida de valores, principalmente de la honestidad. Afortunadamente, repitió, como somos herederos de esas culturas centenarias, los valores aquellos se han mantenido aunque la corrupción los haya sepultado y ahora resurgen, con esperanza, con visión de futuro, se recuperan a pesar de amenazas, de temblores, de corrupción e incluso de cuánto saquearon.
Porque México es tan rico nuestro país tiene tantos recursos naturales, que los corruptos no lograron llevárselo todo, y con lo que nos dejaron vamos a sacarlo adelante, añadió.
Se esmeraron tanto en saquear y se pasaron tanto años robando, dxpresó, que aun así todavía hay recursos y mucha riqueza para abatir la pobreza que nos embarga, y lo más importante, hay un pueblo heredero de la cultura de la honestidad de sus ancestros.
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