La pandemia provocaría durante seis meses un alza en las vidas infantiles perdidas por jornada de más de seis mil, las cuales se añaden a las 14 mil 245 esperadas de menores de cinco años, subrayó el texto presentado por Médicos del Mundo y Medicusmundi.
Los autores de las Organizaciones no gubernamentales (ONGs) basaron su estimado en datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y señalaron que de confirmase serían cifras muy preocupantes.
El informe de los avances de los Objetivos de Desarrollo Sostenible apuntó 228 mil fallecidos adicionales debido a las interrupciones de los servicios de salud, ya que la mortalidad infantil directamente vinculada al patógeno de la Covid-19 es muy escasa, explicaron.
Hace 20 años, cuando se redactó el primer documento de esta serie, el VIH/Sida era una de las mayores prioridades del sistema sanitario internacional, profundizaron.
En 2021, otra enfermedad transmisible, precisamente la Covid-19, ocupa el primer puesto entre estas preocupaciones y por segundo año consecutivo es la patología infecciosa por una sola causa que provocó más muertes, además de agravar la situación del resto, contrastaron en el texto.
Pese a que las vacunas suponen un cambio en la evolución de la actual pandemia, solo lo logra en aquellos países con posibilidades de acceder a ellas, advirtieron representantes de las ONGs.
Llamaron a suministrar los inmunógenos a las naciones empobrecidas para limitar los riesgos de las variantes Delta y Ómicron y reducir la posibilidad de aparición de otras nuevas, porque la pandemia está lejos de controlarse globalmente, aseguraron.
El acaparamiento de dosis por parte de los Estados más enriquecidos revela el fracaso de la comunidad internacional y lo alejados que estamos de una adecuada gobernanza global de salud, aseveraron.
La inequidad en el reparto de vacunas tiene que ver mucho sobre qué modelos sociales, económicos y políticos tenemos, reflexionó el presidente de Medicusmundi Internacional, Carlos Mediano.
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