El presidente del consejo de administración de la empresa rusa Inter RAO, Borís Kovalchuk, informó en reunión con el primer ministro, Mijaíl Mishustin, que la nación centroasiática recurrió a Moscú ante los problemas en las instalaciones de generación, las reparaciones no programadas y el aumento de las empresas mineras.
A finales de noviembre, la jefatura de esa sociedad anónima, especializada en la generación de electricidad y calefacción, comunicó que estaban finalizando la creación de una filial comercial en Kazajstán con acciones de socios kazajos.
Inter RAO indicó que en un “escenario ideal” de condiciones para la distribución, puede suministrar 600 MW a Kazajstán.
El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, sugirió la construcción de una planta nuclear para sostener las actividades de minería en la nación.
“De cara al futuro, tendremos que tomar una decisión impopular sobre la construcción de una planta de energía nuclear”, dijo Tokayev en una reunión con banqueros celebrada en Almaty a finales de noviembre.
Tokayev discutió por primera vez la idea de construir una planta de energía nuclear con el presidente ruso, Vladimir Putin, en abril 2019. Sin embargo, la idea no pudo ser implementada tras fuertes críticas.
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