El Ministerio de Relaciones Exteriores denunció en un comunicado que el último ejemplo de esa estrategia fue la confiscación esta semana de cinco dunams (cinco kilómetros cuadrados) de tierras en el barrio palestino de Sheik Jarrah.
El texto cita un reporte del diario israelí Haaretz, que reveló ayer un proyecto para levantar varios asentamientos en la región.
Los documentos obtenidos incluyen propuestas para un nuevo vecindario en el Sheikh Jarrah y otro cerca de la Puerta de Damasco, subrayó el periódico.
También se planean levantar dos en las inmediaciones del poblado palestino Beit Safafa, un quinto en el barrio de Sur Baher y un sexto en la aldea de Beit Hanina, todos territorios próximos o pertenecientes a esa parte de la urbe, ocupada por el vecino Estado desde la llamada Guerra de los Seis Días en 1967.
La cancillería afirmó que el objetivo final del Estado ocupante es “completar por completo el proceso de judaización de la ciudad, y cambiar su realidad histórica, legal y demográfica”.
Además, afirmó Israel quiere separar esa parte de la metrópoli con el resto de Cisjordania al rodearla de un cordón de colonias judías.
En 1980 el parlamento declaró a toda la ciudad como la capital eterna e indivisible de Israel, una postura rechazada por la ONU y la mayor parte de la comunidad internacional.
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