El imponente Madison Square Garden neoyorquino se rindió ante la proeza del «Jefecito» Curry, y el propio Allen lo felicitó con un abrazo, mientras Reggie Miller, tercero en la lista, lo filmaba desde un costado, sonriente.
Cuando el astro de los Golden State Warriors embocó el triple dos mil 974 de su carrera, su equipo pidió un tiempo fuera para celebrar el hito, y propiciar un abrazo del recordista con su padre, el exjugador Dell Curry.
Elegidos dos veces Jugador Más Valioso de la NBA, «Steph» consiguió su proeza en 789 partidos, 511 menos que Allen, y ya suma 152 juegos consecutivos anotando al menos un triple, a solo cinco de su propia marca (157).
Tanto Curry como Allen y Miller fueron elegidos a inicios de temporada entre los mejores 75 jugadores de la historia de la NBA, gracias principalmente a su versatilidad anotadora y su puntería desde larga distancia.
Curry tiene a su favor además que lideró una dinastía con los Warriors en la segunda mitad de la pasada década, y sus tiros cada vez más distantes cambiaron el juego y la manera en que los equipos plantean su ofensiva.
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