Un comunicado del Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización destaca la importancia de estos festejos en honor al santo de San Roque, cuyo nombramiento impulsará acciones para promover las prácticas y creencias ancestrales.
Durante la sesión de análisis de la candidatura boliviana, el comité intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura recordó el origen de la celebración en la época colonial y su trascendencia hasta la actualidad.
La Fiesta Grande nació de la súplica de los habitantes para curar enfermedades y en la actualidad se celebra anualmente en agosto y septiembre con procesiones religiosas, festejos, música, bailes, competiciones y fuegos artificiales en honor al patrono de Tarija.
De acuerdo con la documentación presentada a la Unesco, la festividad data del siglo XVIII y agrupa a miles de personas para rendirle devoción a San Roque, santo de origen francés que salvó milagrosamente a la ciudad de una epidemia de peste.
Tras el nombramiento, las autoridades de Tarija iniciarán un plan de salvaguarda, dirigido a rescatar la memoria histórica de esta celebración y fomentar el desarrollo de las expresiones culturales asociadas al evento.
Durante la sesión de la Unesco se incluyeron las danzas y expresiones de la Fiesta del Corpus Christi de Panamá, el género musical pasillo de Ecuador, la cerámica del pueblo Awajún, originario de la selva amazónica del Perú, las festividades de San Juan Bautista en Venezuela, entre otras manifestaciones.
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