Las Brigadas Ezzeldin al Qassam, brazo armado de ese grupo, precisaron en un comunicado que el objetivo del ejercicio es “aumentar la preparación para el combate y simular diferentes escenarios”.
Las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) realizaron hace cuatro días un simulacro sorpresa cerca del enclave costero, donde viven más de dos millones de palestinos.
En los últimos meses las FDI desarrollaron maniobras similares en las inmediaciones de la franja de Gaza, controlada por Hamas desde 2007.
Las autoridades de Tel Aviv aplican desde entonces un férreo bloqueo contra ese territorio, pese a las críticas de la comunidad internacional por las consecuencias humanitarias para sus habitantes. Tanto Hamas como el grupo Jihad Islámica advirtieron recientemente a Israel de una nueva escalada si continúa el cerco.
En ese sentido, Khader Habib, dirigente de la Jihad Islámica, denunció la pasada semana el retraso en el proceso de reconstrucción del enclave costero, devastado en mayo último por 11 días de intensos bombardeos israelíes, que causaron la muerte a más de 250 personas y centenares de heridos.
Ante las presiones internacionales, el Estado judío prometió tras la ofensiva permitir la entrada de productos básicos, materiales de construcción y dinero para la rehabilitación, pero hasta la fecha con diversas justificaciones limitó el proceso.
Según el Banco Mundial, esos ataques provocaron daños por valor de 570 millones de dólares.
Las declaraciones de Habib coincidieron con reportes de prensa sobre la decisión de Hamas de poner fin a la tregua por el incumpliendo de Tel Aviv de los acuerdos alcanzados.
El 7 de diciembre último el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, anunció la finalización de una barrera fronteriza de 65 kilómetros de largo con la franja, que incluye un muro subterráneo de hormigón armado con sensores, una valla de acero de seis metros, una red de radares de vigilancia y armamento por control remoto.
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