De acuerdo con un informe divulgado por la entidad, en ese periodo aumentó el valor agregado de los cultivos de tabaco, frijol, caña de azúcar, plátano, maní, ajonjolí y café; la venta a mercados foráneos de ganado en pie, cerdos y aves; la actividad de silvicultura y la extracción de madera.
El documento señaló el incremento en 25 por ciento de la explotación de minas y canteras, debido a una mayor extracción de oro, arena y cal, y de casi siete por ciento de la industria manufacturera como consecuencia de la producción de textiles, arneses, artículos no metálicos y otros derivados del petróleo.
La institución bancaria examinó también el desarrollo de las acciones constructivas en los sectores público y privado, especialmente, en los destinos residenciales, industriales y de comercio y la generación de energía en cerca de 14 por ciento debido a modalidades como la biomasa, eólica, hidroeléctrica y térmica.
En consonancia con los planes gubernamentales vinculados a los programas sociales, el acceso al agua potable mostró, asimismo, un aumento en 2,6 por ciento; así como, las modalidades asociadas al comercio mayorista y minorista, la hostelería, restaurantes, transporte y comunicaciones.
Según el presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de la Pesca y la Acuicultura, Edward Jackson, el sector pesquero evidenció una recuperación significativa pese al impacto de la Covid-19, con el crecimiento paulatino de la demanda, la producción de miles de toneladas métricas y las exportaciones.
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