La víctima más reciente fue un internado de 22 años, asesinado por un radio, ante lo que el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González, comentó que “han matado por menos que eso”.
Esto ocurrió a solo dos días de otro asesinato de un recluso integrante de la violenta banda brasileña Primer Comando de la Capital (PCC), a cuyo agresor la policía disparó gases lacrimógenos y munición no letal.
Además de la sobrepoblación carcelaria, con una cifra récord de 14 mil personas, las instalaciones se encuentran en paupérrimas condiciones, según advirtió el comisionario parlamentario para prisiones Miguel Petit.
De las 79 muertes acaecidas en lo que va del año, 20 fueron homicidios, tres más que en 2020.
La coordinadora de la organización social Nada Crece a la Sombra, Denisse Legrand, consideró alta la cifra de letalidad, “aunque las autoridades intenten relativizarlo, hasta el punto de plantear cambiar la forma de registro y análisis”.
Señaló que “las muertes que llaman ‘naturales’ en las cárceles preocupan mucho más con un sistema de salud omiso, y en los últimos siete días hubo seis fallecimientos”, lo que atribuyó a improvisación en materia penal.
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