De acuerdo con la verificación final de esa entidad, la corrección dejó el Producto Interno Bruto (PIB) en 101,4 billones de yuanes (15,92 billones de dólares), luego de restarle 242 mil millones de yuanes (38 mil millones de dólares).
El proceso –agregó la fuente- se basó en un análisis de los datos estadísticos anuales, las cuentas finales fiscales y los registros administrativos departamentales.
En enero pasado China informó un auge económico de 2,3 por ciento en 2020, conseguido gracias a la sostenida recuperación de las industrias, el buen desempeño de la actividad mercantil y, en especial, el creciente dinamismo de las exportaciones tras controlar la Covid-19.
Aunque de manera general todos los indicadores arrojaron cifras positivas, el Buró advirtió entonces sobre múltiples incertidumbres internas y externas por la persistencia de la pandemia en el mundo y los rebrotes de la enfermedad aquí.
Y, en efecto, el 2021 transcurre con algunos vaivenes, el PIB en el tercer trimestre solo repuntó 4,9 por ciento (por debajo de lo previsto) y sectores importantes como la producción industrial y la venta minorista de artículos de consumo reportaron un crecimiento lento durante noviembre anterior.
Al decir de Fu Linghui, vocero del Buró, de manera general la economía conserva estabilidad en la recuperación y los principales indicadores permanecieron en un rango razonable.
No obstante, reconoció el impacto de las turbulencias externas y de las complejidades en el entorno doméstico como los frecuentes rebrotes de Covid-19, que frenan el consumo de la población.
Fu confió en un vuelco positivo a la situación en el breve plazo por la introducción de políticas para garantizar la estabilidad en el empleo, el suministro de bienes y servicios, los precios y la seguridad social.
También manifestó optimismo por la capacidad de gasto de más de 400 millones de individuos de clase media que residen en China y en cerrar este año con más de seis puntos en la expansión del PIB.
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