El Comité Independiente de Médicos, afiliado a la opositora coalición Fuerzas por la Libertad y El Cambio, indicó en un informe que los choques entre comunidades de pastores y agricultores aumentaron desde principios de octubre pasado, motivados por disputas de tierras, ganado y acceso al agua.
Ante esa situación, la entidad instó al Gobierno a detener el derramamiento de sangre entre tribus en Darfur.
Hasta el momento en la solución de esos conflictos estuvieron ausentes el Estado, el sistema de justicia y la Policía, organismos que no aparecen por ninguna parte, advirtió la fuente.
Según la Organización Internacional para las Migraciones en días recientes más de 83 mil personas resultaron desplazadas en Darfur por choques internos.
Durante los últimos meses, en esa región rebrotaron choques intercomunitarios, pese a que en septiembre del pasado año el Gobierno y guerrillas beligerantes suscribieron un histórico acuerdo de paz.
El conflicto armado en el territorio y otras zonas aledañas, iniciado en 2003 y en el que participaron fuerzas del Ejército, milicias progubernamentales y entes insurgentes, dejó saldo de unos 300 mil muertos y alrededor de dos millones de desplazados, según organismos humanitarios.
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