Cuando la histórica ciudad estaba bajo la ocupación ilegal del Frente, la instalación fue saqueada y destruida de una manera repugnante, atroz e inconsciente, manifestó el jefe del Departamento, Seid Aragaw, en una comparecencia pública.
Varios de los integrantes de esa organización robaron herencias y reliquias invaluables, y también demolieron casi todos los tesoros legendarios y patrimoniales de esta zona que no pudieron sacar de los salones de exposición, explicó.
De acuerdo con su acusación, entre las piezas saqueadas o arruinadas están el “aparato telefónico a través del cual el emperador Menelik II habló con los gobernantes de Francia y Djibouti, más algunas armas utilizadas durante la batalla de Adwa”.
“Un caño entregado a Etiopía por el gobierno francés en 1890, prismáticos utilizados por el emperador Menelik II, confecciones de arcilla de más de 450 años, reliquias de plata y oro entre otras valiosas herencias, corrieron la misma suerte”, añadió.
En noviembre de 2020 comenzó la guerra entre el gobierno y el TPLF (siglas en inglés), partido político otrora gobernante en Tigray, acusado de subvertir el orden, violar derechos humanos, masacrar civiles y otros delitos.
Tras varios puntos de inflexión en el enfrentamiento, en junio último las autoridades decretaron un armisticio de manera unilateral, pero los insurgentes lo rechazaron y extendieron la criminalidad de su territorio a Afar y Amhara.
En las dos regiones, según diferentes informes oficiales, atentaron sobre todo contra los civiles y las instituciones públicas, y provocaron el desplazamiento de un millón 800 mil personas y dejó a ocho millones 300 mil en situación de inseguridad alimentaria.
Esta semana el Ministerio de Relaciones Exteriores reprobó el “silencio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), luego de los daños causados por el grupo a las Iglesias de Lalibela”, declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978.
Más de una vez desde mitad de 2021, el gobierno etíope solicitó a la Unesco y otros organismos internacionales denunciar las atrocidades, atribuidas al grupo, sobre parroquias, mezquitas, museos, sitios de importancia histórica y de atracción turística, entre otros.
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