La peliaguda sesión de la Cámara de Diputados, que arrancó al filo del mediodía de ayer, concluyó esta mañana con el rechazo de 132 votos, 121 a favor por parte del oficialista Frente de Todos y sus aliados, además de una abstención.
Cruces verbales, encontronazos, de todo un poco se vivió en la primera gran discusión de la Cámara Baja con los nuevos diputados que ganaron en las legislativas, entre ellos la otrora gobernadora María Eugenia Vidal, quien en su rol de legisladora de Juntos por el Cambio consideró que el presupuesto parte de “premisas falsas”.
Aunque varios diputados opositores habían adelantado su rechazo al proyecto, para el ejecutivo se trata de un duro revés y ahora habrá que esperar por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, si deciden prorrogar el Presupuesto de este año y reacondicionar los gastos por decreto.
Al tomar la palabra en la discusión, el legislador oficialista Leandro Santoro defendió la propuesta al señalar que se trata de un presupuesto heterodoxo y responsable, equilibrado y posible en el marco de un contexto sumamente complejo, con cuatro crisis simultáneas: la Covid-19, la inflación, la recesión económica y del endeudamiento irresponsable con el FMI.
Los votos en contra fueron, como anticiparon algunos medios, de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, el Frente de Izquierda, los cuatro diputados que representan a Libertad Avanza y el riojano Felipe Álvarez, del bloque SER.
En tanto los únicos que acompañaron al Frente de Todos fueron los cinco legisladores del interbloque Provincias Unidas, representantes de oficialismos provinciales.
Girado por el Poder Ejecutivo el pasado 15 de septiembre, el Presupuesto 2022 estimaba un dólar frente a 131 pesos argentinos, incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos. Además, comprende alzas en el consumo privado del 4,6 por ciento, del consumo público del 3,1 por ciento, de la inversión del 6,6 por ciento.
De esta manera el proyecto de la ley de leyes quedó rechazado y según establece la Constitución Nacional para los trámites legislativos, no podrá volver a ponerse en consideración en el parlamento.
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