La comunidad internacional debe intervenir para detener el terrorismo de los colonos, quienes son estimulados por la protección de las autoridades del Estado judío, precisó la presidencia palestina en un comunicado.
El texto advirtió que los ataques de esas personas provocarán un nuevo ciclo de violencia en la región.
Precisamente, hace dos días un colono murió y otros dos resultaron heridos tras ser tiroteado en auto en que viajaban en Cisjordania.
El incidente coincidió con un agrio debate nacional, que dividió al Gobierno de coalición, tras las denuncias del ministro de Seguridad Pública Omer Barlev, miembro del Partido Laborista.
Este último criticó hace unos días la violencia de los colonos en las zonas ocupadas durante un encuentro con la subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos Políticos, Victoria Nuland.
En respuesta, los sectores de derecha en el poder, representado por las formaciones Yamina e Israel Beiteinu, y en la oposición, encabezados por el Likud, arremetieron contra el funcionario.
El propio primer ministro y dirigente de Yamina, Neftali Bennett, salió en defensa de los colonos al calificar de fenómeno marginal los ataques de estos contra los palestinos, lo cual a su vez, fue duramente cuestionado por la izquierda, los árabes-israelíes y diversas organizaciones de derechos humanos.
Hace un mes, el titular de Defensa, Benny Gantz, celebró una reunión de alto nivel con los principales representantes de las fuerzas de seguridad del país para discutir el problema y pidió a los militares intervenir ante los crecientes ataques de ese sector.
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