De acuerdo con la institución, la actividad económica podría experimentar un descenso a principios del año, a partir del rebrote de la pandemia de la Covid-19 y las dificultades de suministro.
Sin embargo, el Banco de Francia precisó que la proyección sigue en general sólida para el país, con un aumento del PIB del 2,2 por ciento para 2023, contra el 1,9 inicialmente señalado.
Estimamos que en 2024 la economía pudiera acercarse a su nivel antes de la crisis sanitaria, con un crecimiento en torno al 1,4 por ciento, subrayó.
El PIB galo cayó alrededor de 8,0 por ciento el año pasado por el impacto de la pandemia, un desplome sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
A principios de mes, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, mencionó que la economía nacional crecerá este año un 6,7 por ciento, la cifra más alta en medio siglo. Esperamos un resultado económico superior al proyectado en septiembre (6,3 por ciento), dijo.
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