En la demanda, los abogados de Trump catalogaron la investigación de James como un intento de socavarlo políticamente y la acusaron a de violar los derechos constitucionales del exmandatario.
Las investigaciones iniciadas por James no están de ninguna manera conectadas con objetivos legítimos de aplicación de la ley, sino que son simplemente un esfuerzo apenas velado para difamar públicamente al magnate y a sus asociados, afirmó la demanda.
«Su misión -añadió- está guiada únicamente por la animadversión política y el deseo de acosar, intimidar y tomar represalias contra un ciudadano privado que ella considera un oponente político».
La demanda, que fue reportada por primera vez por la publicación The New York Times, es un nuevo intento del empresario neoyorkino por evadir la justicia, de acuerdo con expertos.
La querella judicial ocurre dos años después de la investigación de James sobre si los negocios de Trump han inflado ilegalmente sus activos para atraer a los inversores y ganar exenciones fiscales.
La indagación se lleva a cabo en paralelo con una investigación penal realizada por el fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Cyrus Vance Jr.
A mediados de octubre, Trump presentó una demanda para bloquear la divulgación de registros de la Casa Blanca relacionadas con el asalto al Capitolio, el 6 de enero, día en que sus seguidores intentaron frenar la victoria electoral de Joe Biden.
La demanda pidió a un juez federal declarar inválido cualquier pedido del comité legislativo e impedir a los Archivos Nacionales entregar más material.
El expresidente (2017-2021) es acusado de incitar los disturbios con sus constantes y falsos reclamos sobre un fraude en las elecciones presidenciales de noviembre del 2020.
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