Durante esta sesión está previsto un informe del coordinador especial de Naciones Unidas para el proceso de paz de Oriente Medio, Tor Wennesland.
Este reporte debe centrarse en la aplicación de la resolución 2334 del Consejo, adoptada en diciembre de 2016, la cual declaró que los asentamientos israelíes en Palestina constituyen una «violación flagrante del derecho internacional» y exigió el fin de todas esas actividades ilegales.
Actualmente, el Gobierno de Tel Aviv tiene nuevos proyectos de asentarse en una zona de la Ribera Occidental y de concretarse esto, se cortarían la conexión entre el norte y el sur de Cisjordania.
La resolución 2334 también pidió medidas inmediatas para prevenir la violencia contra la población civil, incluidos los actos de terror, y demandó a ambas partes abstenerse de acciones de provocación, incitación y retórica incendiaria.
Entre los aspectos que estarán en la agenda de Wennesland y los miembros del Consejo este mates se encuentran los altos niveles de violencia relacionada con los colonos israelíes y la situación humanitaria en la Franja de Gaza, indican fuentes diplomáticas.
Hace solo pocos días, el Gobierno palestino condenó los planes de Israel para construir nuevas colonias judías en la ocupada Jerusalén Oriental y sus alrededores, y recalcó que se trata de una violación del derecho internacional.
La cancillería palestino afirmó que el objetivo final del Estado ocupante es “completar por completo el proceso de judaización” de esa zona y cambiar su realidad histórica, legal y demográfica.
Además, subrayó que Israel quiere separar a Jerusalén Oriental del resto de Cisjordania al rodear la ciudad de un cordón de colonias judías.
La demolición de propiedades palestinas y la expansión israelí por Cisjordania preocupa a organismos como Naciones Unidas, que condena esa práctica colonialista e ilegal.
Hasta la fecha, la creación y reconocimiento del Estado palestino es uno de los asuntos pendientes de más larga data en ONU, si bien desde hace 70 años existe el Estado de Israel.
En reiteradas ocasiones, en el Consejo de Seguridad se ha debatido cómo la construcción de asentamientos ilegales por parte de Israel en territorio palestino ocupado daña seriamente la posibilidad de una solución de dos Estados.
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