El funcionario es parte de las delegaciones que participan desde este martes y hasta mañana en la ronda 17 de consultas entre el Gobierno sirio y la oposición armada, con sede en la capital kazaja, en el marco del formato de Astaná, que tiene como garantes del alto el fuego a Rusia, Turquía e Irán.
Lavréntiev lamentó que los enfoques entre los miembros del formato de Astaná y el Comité Constitucional de Siria son diferentes y que la línea de presión de sanciones a Damasco permanece. “Pero esperamos un cierto ajuste ya el próximo año”, dijo.
A la vez, consideró muy difícil y costará más tiempo estabilizar la situación en el país sin la prestación de asistencia humanitaria y el lanzamiento de proyectos para restaurar su economía.
Durante las consultas, los participantes discutirán las perspectivas para el trabajo del Comité Constitucional sirio en Ginebra, la situación actual en ese país y las tareas para mantener la tranquilidad en las zonas de desescalada, en cumplimiento de los acuerdos alcanzados de manera previa dentro del proceso de Astaná.
También está prevista una reunión del grupo de trabajo sobre personas detenidas por la fuerza con la asistencia de los países garantes, así como de la Organización de las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
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