En esos estados, señaló, hay demarcaciones territoriales en los que prácticamente la totalidad de sus habitantes se encuentra en pobreza, la mayoría habitados por grupos indígenas.
Los datos del Coneval muestran que en Chiapas, en 44 de los 124 municipios el 90 por ciento o más de su población se halla en condiciones de pobreza multidimensional.
En Chiapas hay 77 municipios donde el 50 por ciento o más de sus habitantes están en la misma condición de pobreza, y que únicamente en dos (Tuxtla Gutiérrez y La Libertad), el porcentaje es inferior a ese 50, aunque superior a 40 por ciento.
Por su parte Guerrero, conformado por 81 municipios, tiene 15 con porcentajes de personas en pobreza multidimensional por arriba de 90 por ciento, siendo Cochoapa el Grande el segundo con el más elevado porcentaje del país, con 99,4 por ciento.
Coneval registró a 61 municipios más donde el porcentaje de personas en pobreza supera el 50 por ciento y llegan hasta el 89,9, mientras que únicamente hay cinco en los que el el porcentaje es menor a 50. De este modo, el que registra mejores condiciones es Benito Juárez, con un indicador de 27,2 por ciento.
La polarización que existe entre los municipios de la entidad es importante, pues mientras en Cochoapa el Grande la pobreza se incrementó entre 2010 y 2020 en 13 por ciento, en Benito Juárez se registra un decremento de -26.
En Oaxaca, el estado con mayor número de municipios en el país, con 570, hay 175 en ls cuales el 90 por ciento o más de su población vive en pobreza multidimensional.
Entre estos se encuentra San Simón Zahuatlán, donde el indicador se ubicó en 99,6 por ciento de su población en pobreza, siendo con ello el más pobre de México.
En 2010 ese municipio era el quinto más pobre del país, y su porcentaje de pobreza pasó de 99 al mencionado 99,6 por ciento.
Adicionalmente, hay 342 municipios donde el porcentaje de pobreza supera el 50 por ciento y llega hasta el 89,9, mientras que en sólo 53 el indicador se ubica por debajo de la mitad de la población.
El estudio agregó que el curso de desarrollo que sigue el país ha dejado marginados, y literalmente en la ruina, a la mayoría de los municipios indígenas y rurales del país.
Allí, las carencias son extremas y no hay quien se salve de vivir en las más oprobiosas condiciones de pobreza. Si el gobierno quiere cambiar las cosas, deberá llevar a cabo acciones para lograr que no haya un solo municipio del país con 80 por ciento o más de su población en pobreza, concluyó el informe.
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