Incluso, en algunos casos, se trata de la reelección de aquellas personas que han sido señaladas en elecciones anteriores y permanecen en su curul, a pesar de las investigaciones que tienen en órganos judiciales y de control.
El informe denominado Los herederos y las herederas de todas las formas de corrupción, advierte que, en otros casos, se trata de personas herederas de clanes políticos y de estructuras asociadas con graves escándalos de corrupción.
También aparecen en las listas diversos candidatos que tienen investigaciones propias en su contra a nivel judicial, disciplinario y fiscal, añade el documento.
Puntualiza que los 108 candidatos y candidatas con cuestionamientos se encuentran avalados en siete partidos con listas propias, seis coaliciones (dos en Senado y cuatro en Cámara de Representantes), dos movimientos por firmas y un consejo comunitario.
En el top cinco de partidos con la mayor cantidad de candidatas y candidatos que tienen cuestionamientos se encuentran: el Partido Conservador (23 candidaturas cuestionadas), Partido Liberal (20), Cambio Radical (19), Partido de la U (16) y Centro Democrático (14).
Puntualiza que este informe también tiene en cuenta investigaciones y denuncias de carácter académico y periodístico que han documentado y visibilizado, de forma pública, hechos que denotan irregularidades y que no han sido investigados por autoridades judiciales ni por órganos de control, pero que sirven de insumo para la justicia y la sanción política.
Por esta razón, se trata de un ejercicio de veeduría, de control político y de aporte al estudio del fenómeno de los autoritarismos subnacionales, así como de la captura institucional por parte de clanes políticos y de estructuras mafiosas o de corrupción que afectan a la democracia, añade.
Desde 2014, la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) sigue y monitorea las elecciones nacionales legislativas y presidenciales, así como a las elecciones locales de alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas departamentales.
En ese sentido, ha documentado, candidaturas cuestionadas (131 en 2014 y 70 en 2018) por heredar capitales políticos de personas condenadas por concierto para delinquir (en lo que más comúnmente han sido conocidos como casos de «parapolítica»).
También por estar relacionadas con escándalos de corrupción como el de Odebrecht y el del Cartel de la Toga, entre otros sofisticados mecanismos de corrupción identificados por Pares y otras organizaciones de veeduría y el periodismo.
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