Aoun calificó de inaceptable el boicot a esas reuniones de los ministros pertenecientes a los partidos Hizbulah y movimiento Amal.
“Ninguna firma puede reemplazar al Gabinete en medio de la presencia de un Gobierno con plenos poderes constitucionales”, agregó.
El primer ministro Najib Miqati recalcó sobre la responsabilidad que compete a quienes están obligados a trabajar para conciliar puntos de vista en lugar de empeorar la brecha.
Con anterioridad, Miqati eludió confrontaciones al aplazar una convocatoria a sesiones sin quorum, pues prefería esperar.
“No me inclinaré hacia un escenario que pueda provocar la renuncia de algunos”, resumió.
Hizbulah y movimiento Amal exigen la destitución del juez Tarek Bitar, a quien acusan de parcialidad en la pesquisa sobre la explosión en el puerto capitalino en agosto de 2020.
El primer ministro se decantó por la acción de un tribunal especial, el Consejo Superior para el Juicio de Presidentes y Ministros, para procesar a funcionarios de alto rango que Bitar citó bajo cargos de negligencia y homicidio en el caso de la tragedia en la terminal portuaria.
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