En un escueto comunicado, la Oficina de Comunicación del Tribunal de Primera Instancia indicó que la decisión tiene como base en el que el exgobernante, juzgado en ausencia por encontrarse radicado en el exterior, perjudicó con sus declaraciones los intereses de Túnez, en particular en el plano diplomático.
Según el documento, al exmandatario Marzouki le fue abierta una investigación el pasado 15 de octubre por su intento de comprometer la celebración en este Estado del norte de África de una cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía, la cual resultó aplazada.
Medios de prensa locales señalaron, por otra parte, que el condenado a prisión es considerado un crítico acérrimo del actual presidente tunecino, Kais Saied, a quien a través de las redes sociales acusó de dar un golpe de Estado, con sus decisiones adoptadas el pasado 25 de junio.
En la ocasión el gobernante ordenó la suspensión del parlamento y el cese del primer ministro, Hichem Mechichi, lo cual fue condenado durante manifestaciones organizadas por partidos políticos y asociaciones populares, que consideraron tales actos como un intento de ampliar los poderes del mandatario.
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