En declaraciones a la radioemisora Kan, el funcionario precisó que en principio solo serán elegibles los trabajadores de la salud, las personas de la tercera edad, los pacientes inmunodeprimidos y aquellos que recibieron la tercera dosis hace más de seis meses, en una decisión adoptada por el equipo encargado de dirigir la lucha contra la pandemia.
El anunció ocurrió poco después de la recomendación realizada por un panel de expertos.
Ante las críticas recibidas por la falta de ensayos para determinar la seguridad y eficacia de una cuarta inyección, el titular de ese comité, el doctor Boaz Lev, advirtió que “no tenemos mucho tiempo para tomar decisiones”.
Si no vacunamos, el precio va a ser mayor, subrayó ayer el especialista en una conferencia de prensa.
El primer ministro Naftali Bennett alertó hace unos días sobre una quinta ola de contagio en tres semanas, que sería más grave que el pico alcanzado durante la propagación de la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2, en junio.
Ante este panorama, las autoridades prorrogaron varias medidas para enfrentar el problema, entre ellas, la prohibición de entrada de extranjeros.
Según las normas, los israelíes vacunados al llegar del exterior serán aislados por 72 horas y luego sometidos a una prueba de PCR y quienes no se inyectaron contra la enfermedad tendrán que estar confinados una semana.
Las autoridades además, etiquetaron en rojo a numerosos países, la mayoría africanos, a los cuales los nacionales no podrán viajar a menos que reciban un permiso.
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