“Digan lo que digan, no comentaré sobre el discurso de Bassil”, puntualizó Berri.
En una alocución televisada, el jefe del CPL arremetió contra Hizbulah y el movimiento Amal que encabeza Berri, por una decisión del Consejo Constitucional que sobreseyó una apelación contra las enmiendas a la ley electoral.
Según la narrativa de Bassil, recibió una llamada telefónica durante la cual le propusieron aceptar la formación del Consejo Superior para el Juicio de Presidentes y Ministros, a cambio de pasar la oferta de CPL para los comicios.
“Una clara decisión política liderada por el dúo musulmán chiita (Amal e Hizbulah) que tendrá consecuencias”, lamentó el también yerno del presidente Michel Aoun y excanciller.
A su momento, el jefe del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblat, elogió la posición del Consejo Constitucional y la consideró un fracaso de la Corriente Patriótica Libre.
«El CPL falló en su esperanza de favorecerse del voto de los emigrantes”, precisó.
La apelación interpuesta por la facción liderada por Bassil va contra enmiendas de la ley electoral que suspendieron la instalación de seis escaños para expatriados y un adelanto de la fecha del ejercicio comicial previsto el 27 de marzo venidero.
Con casi tantos emigrantes como residentes, la diáspora libanesa puede decidir en elecciones en este país y sobre todo para el caso de los partidos cristianos porque en su mayoría profesan esa religión.
Líbano reconoce 18 confesiones de fe y la distribución de cargos oficiales se corresponde con un reparto apropiado para cada una de esas creencias por Constitución.
El presidente tiene que ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el jefe del Parlamento musulmán chiita, y así sucesivamente con otras religiones.
jf/arc